¿Está pensando en comprar un coche nuevo, o en adquirir un segundo o incluso un tercer coche como inversión? Si es así, tal vez quieras mirar primero los coches de segunda mano. Comprar un coche de segunda mano en lugar de uno nuevo tiene muchas ventajas. No sólo puede ahorrar dinero en el precio de compra y en los costes de depreciación, sino que, en caso de necesidad, es mucho más fácil venderlo si algo va mal con su compra. Sin embargo, esto no significa que debas comprar un coche usado sin investigar su historia y su estado. Es importante que hagas los deberes y no hagas juicios precipitados antes de ponerte al volante. Puede ser difícil distinguir el artículo genuino de un imitador, pero hemos reunido algunos consejos útiles para ayudarte a sacar el máximo provecho de tu dinero. Sigue leyendo para obtener más información sobre los coches de segunda mano y su adecuación a tus necesidades.
Conoce el coche
Todos los coches nuevos se construyen siguiendo estrictas especificaciones. Se diseñan para cumplir o superar los requisitos federales de seguridad y medio ambiente, y se construyen con estándares extremadamente altos. Por ejemplo, los coches japoneses fabricados antes de la década de 1980 no fueron diseñados para ser conducidos a diario. Tienen requisitos más estrictos debido a la alta tasa de accidentes en ese país. Los coches nuevos se someten a un estricto proceso de homologación antes de ser probados manualmente por los técnicos para confirmar que cumplen las normas. Para superar esta rigurosa prueba, un coche debe pasar por lo que se conoce como una prueba de «Representante Oficial». En esta prueba, el representante oficial del vehículo conduce el coche y registra su kilometraje, velocidad y rendimiento. El coche que supera la prueba de representante registrado se somete entonces a una serie de pruebas manuales para garantizar que cumple las mismas normas que los coches nuevos. La calificación del vehículo es el resultado de todas estas pruebas. No es un aval del fabricante.
¿Es una oferta nueva o usada?
Cuando compras un coche nuevo, tienes derecho a una garantía. Sin embargo, la mayoría de las garantías de los coches nuevos sólo cubren el precio de compra del coche, no los costes de las reparaciones. Si el coche es usado, la garantía puede durar más tiempo, y el coste de las reparaciones puede ser cubierto por el propietario original del coche. En la mayoría de los casos, los coches usados no son tan nuevos como parecen. Muchos no se revisan a fondo antes de la venta, y no se examina el estado de la carrocería y el motor. Además, el historial de un coche no siempre está disponible con el propietario actual del coche.
Decide cómo y cuándo vas a conducirlo
Cuando decides conducir un coche, una de las primeras cosas que tienes que hacer es decidir cómo y cuándo vas a conducirlo. No puedes conducir un coche como si fuera tuyo. Si envías mensajes de texto mientras conduces, te estás poniendo en peligro a ti mismo y a los demás. Lo mismo se aplica a los pasajeros. Deben encontrar otra cosa que hacer mientras usted conduce. Si no sabes con qué frecuencia vas a conducir el coche, es conveniente que te informes sobre el tráfico y las condiciones meteorológicas. Puedes encontrar esta información en Internet o utilizando una aplicación como Google Maps. También puedes utilizar la propia aplicación de condiciones del coche para controlar la temperatura exterior y las precipitaciones.
Ver valoraciones y comentarios
Cuando conduces un coche, estás expuesto a una gran variedad de peligros. Es importante saber en qué medida el coche te protege a ti y a los demás pasajeros en caso de accidente. Ten en cuenta las calificaciones y comentarios del coche. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) publica calificaciones de choque para los vehículos. La más conocida es la calificación de seguridad de vehículos de la propia NHTSA. La NHTSA asigna una calificación de seguridad a cada coche que regula, y esta calificación puede cambiar en función del estado del coche. En el sitio web de la NHTSA puedes encontrar las calificaciones de choque de los coches nuevos y usados. #Infórmate sobre las opciones de coche y las opciones de financiación Una vez que hayas determinado la frecuencia con la que conducirás el coche y las condiciones que encontrarás en esas ocasiones, puedes empezar a seleccionar las opciones de coche adecuadas. El menú de opciones de un coche muestra el equipamiento actual del vehículo, así como las posibles características y accesorios del mismo. Algunos fabricantes de coches ofrecen opciones especiales de financiación para los compradores que quieren poder probar el coche antes de decidirse a comprarlo. Algunas empresas de automóviles también ofrecen opciones especiales de arrendamiento para nuevos clientes, así como ofertas en seguros y reparaciones del coche.
Conoce las prestaciones y el confort del coche
A la hora de elegir el coche adecuado y las opciones de financiación, es importante saber qué tipo de coche vas a comprar. Un coche con buenas prestaciones y confort puede no tener un exterior lujoso, pero sigue siendo un buen coche. A algunas personas también les gusta invertir en coches con tracción a las cuatro ruedas, en lugar de sólo camiones. La tracción total se utiliza mejor en invierno, cuando las carreteras están heladas, nevadas o resbaladizas. El peso adicional del vehículo con tracción total ayuda a las ruedas a conseguir tracción cuando las cosas se ponen difíciles. También conviene conocer la capacidad máxima de remolque del coche, ya que esto puede afectar al tamaño del coche que puedes elegir para tu hogar.
Conoce las opciones de fiabilidad y valor del coche
Una vez que hayas elegido el coche y las opciones de financiación adecuadas, es el momento de examinar las opciones de fiabilidad y valor. Algunas empresas de automóviles ofrecen opciones especiales de arrendamiento para los nuevos clientes, así como ofertas en el seguro y las reparaciones del coche. En función de tus criterios, también querrás saber con qué frecuencia se realiza el mantenimiento del coche y por cuánto tiempo.
Conclusión
Comprar un coche nuevo puede ser un error costoso. Los coches nuevos son caros de reparar y la depreciación puede comerse su beneficio después de unos pocos años. Aunque comprar un coche usado puede no ser tan rentable, puede ser una buena manera de conseguir un coche en buen estado y menos costoso de mantener.