Conducir un vehículo es algo bastante sencillo, aunque suelen existir muchas personas a las que les cuesta mucho, específicamente aquellas personas distraídas, ya que para conducir se necesita la máxima concentración posible para poder evitar cualquier tipo de accidentes.
Conducir no solo se basa en trasladarse de un lugar a otro, pero si es cierto que es una habilidad que será de mucha ayuda durante toda la vida. Sin importar el tipo de sistema del vehículo, con marchas manuales o automáticas, conducir requiere de un gran sentido de la dirección y por su puesto también una gran concentración. Antes de iniciar a conducir, existen una serie de consejos que es recomendable tener en cuenta para poder desplazarse por la carretera con total seguridad.
Contar con un seguro de coche
Este punto es imprescindible a la hora de utilizar un coche es saber si el seguro de este se encuentre vigente, en caso de que no sea así, ir lo más próximo posible a renovarlo, ya que este es obligatorio que se encuentre vigente, debido a que de no ser así podría acarrear multas de tránsito y por otro lado, también porque este sirve para cubrir a los conductores ante todos los gastos en caso de suceder un accidente. Para contratar un seguro de estos hay que tener una serie de puntos a tener en cuenta, como el modelo del coche, el historial de este, que tan esporádicamente se use, el tipo de uso, etc.
Por el lado del coche, hay que tener en cuenta todas las características de este, como lo son el modelo, el kilometraje que posee, los años que lleva activo, la marca, el motor, la potencia, etc. Estos puntos son fundamentales a la hora contratar un seguro de coche, pero eso no es todo, ya que también hay que conocer el valor que este posee, debido a que, como todo, cuanto más nuevo y menos uso, más valor tiene.
El historial hace énfasis como el sexo, es decir, la edad, la profesión, el estado civil y los años que lleva al volante el conductor, ya que con ellos la aseguradora pueda determinar si el cliente cuplé con los puntos necesarios para poder contratar el seguro vehicular.
Entre los tipos de seguros que existen en el mercado, es necesario encontrar el que más se amolde a las necesidades del conductor, además hay un punto crucial que siempre hay que tener en cuenta, ya que muchas personas suelen equivocarse en este apartado y es que no es lo mismo un seguro sencillo de responsabilidad civil que un seguro ante todo riesgo.
Llevar dentro del vehículo todos los documentos necesarios
Sin importar si es un conductor novato o uno que ya cuenta con una alta experiencia, ninguno de estos desea encontrarse en una situación en la que la ley de tránsito los atrape sin los documentos necesarios, ya que esto amerita una infracción, una infracción que puede salir bastante cara, al punto de llegar a costar unos 200 euros.
Según la ley de tránsito, se necesitan tres documentos de manera obligatoria a la hora de conducir, los cuales son por supuesto la licencia de conducir, el carnet de circulación de coche y una pegatina de haber completado y pasado la prueba de la ITV, la cual es una inspección técnica que se le hace al vehículo.
Ajustar los espejos retrovisores
Durante el tiempo en el que se conduce un vehículo, los conductores deben de estar al pendiente de todo lo que sucede a su alrededor y para ello están los espejos retrovisores del coche, los cuales se usan para reflejar los puntos ciegos del conductor. Estos espejos sirven para mantener una vista clara de todo y así evitar accidentes.
Los coches poseen tres espejos; dos retrovisores que se encuentran en los exteriores del coche, precisamente al lado de la puerta delantera y el espejo retrovisor principal, el cual se encuentra dentro del coche frente al parabrisas y sirve para poder tener visión de los coches que se encuentran atrás. Todos estos espejos forman un ojo complementario que sirve para poder impedir accidentes de tránsito.