Una de las decisiones más importantes en la vida de una persona es el escoger vehículo, en efecto, de este dependerá el modo de transporte de la misma y los miembros de su familia, como también ha de considerarse el grado de inversión que representa el mismo.
Por lo que, debe actuarse con mucho cuidado, para que los nervios no te hagan recurrir a vehículos de segunda mano, o bien, para que el apasionamiento no te lleve a comprometer todo tu capital en un coche de lujo, pero que no es consonó con tus necesidades de traslado ni con tus ingresos.
Es por ello, que hemos diseñado este post para que conozcas los mejores consejos que te ayudarán a tomar una decisión acertada.
Tu presupuesto
Lo primero que debes de hacer es sacar cuentas, y de forma objetiva, es decir, has de considerar todos aquellos ingresos que de forma común percibes, para que de esta forma puedas acertar en la elección de tu vehículo.
En efecto, si conoces el monto neto de tus ingresos, podrás determinar el coche que puedas comprar, y además puedes evidenciar si estas en condiciones de realizarle mantenimiento al mismo, junto a los demás gastos que debes de cubrir, con el llenado del tanque del combustible.
Es por ello, que cuando se toma una decisión de comprar coche, has de estar consciente que estas en realidad realizando una inversión, por lo que debes actuar con claridad financiera. En especial, si optar por adquirir tu coche por medio de préstamos bancarios, en este sentido, has de estar claro si podrás cubrir los plazos y pagos de las respectivas cuotas.
El uso al cual lo destinarás
En efecto, una vez que has podido esclarecer tus finanzas y determinar cuál es el monto neto que puedes destinar para la inversión inicial, así como la cantidad de la cual podrás disponer para el pago de las cuotas del préstamo bancario, te corresponde escoger entre las distintas posibilidades de vehículos, aquello coche que vaya más acorde a tus usos.
Es decir, de nada vale que tengas capacidad para comprar un deportivo, si tu trabajo se ubica a las afueras de la ciudad, y deberás de forma adicional transitar por terrenos irregulares, pues claramente con el uso, ocasionarás averías continuas en el vehículo como también provocarás que este no funcione como es debido a la larga.
De igual forma, tomando en consideración que trabajas dentro de la ciudad, pero llevas un ritmo de vida ajetreado, no tiene sentido, que optes por este vehículo, si debes frenar, hacer cambios de velocidades y demás ajustes para trasladarte entre alto tránsito, pues también sufrirá averías en su caja de velocidades.
Con este ejemplo, queremos ilústrate el hecho de que la escogencia de un coche para ti, debe ir estrechamente vinculada a la rutina diaria, y por ende, al uso continuo al cual lo vas a destinar, con esto, podrás estar seguro de que escoges el mejor vehículo para ti.
Tipo de combustible
Como parte de los gastos has de considerar el tipo de combustible que usará tu próximo vehículo, en efecto, esto también vendrá determinado por los kilómetros que se recorrerán.
Y es que si tu rutina diaria involucra traslados extensos por una semana, es conveniente que recurras a aquellos vehículos que funcionen en base a diésel, que son mucho más económicos. Por el contrario, si tus traslados involucran cortas distancias puedes optar por aquellos coches que son en base a gasolina o que son híbridos (es decir, que funcionan también con electricidad)
Realizar comparativas
Ya tienes el uso al cual va destinado, y conoces los costes que puedes pagar, ahora te corresponde realizar comparativas entre los distintos modelos que las marcas presentan para ti y que cumplen con tus criterios, por lo que debes actuar con sumo cuidado y objetividad para que de esta forma puedas escoger el modelo que realmente te conviene y sin mayores demoras.
En todo caso, si optas por un coche de segunda mano, recuerda revisar bien sus sistema de funcionamiento, el estado del motor y por supuesto las condiciones en las cuales se encuentra su carrocería.