Si tienes problemas con la caída constante de tu pelo, tienes problemas capilares, y has considerado realizarte un injerto capilar, debes aprender todo sobre esta técnica para aprovecharla al máximo.
El injerto capilar, o también conocido como trasplante capilar, se trata de una técnica quirúrgica, en la que el cirujano extrae pelo de zonas determinadas donde nunca cesa su crecimiento, y lo transfiere, o reubica, en zonas calvas del paciente.
Está indicada especialmente para individuos que sufren de la caída constante de cabello, como suele ocurrir en algunos hombres con el pasar de los años, aunque también puede ser un alivio para algunas mujeres que sufran de la misma situación.
Además, es una técnica que se utiliza para recuperar la vellosidad en aquellos espacios que han sido heridos, sobre los cuales las cicatrices no permiten el crecimiento natural del cabello, como es el caso de las quemaduras.
Por otra parte, incluso si no sufres de caída del cabello, también puedes obtener beneficios de repoblación en zona de las cejas, la barba o incluso el pubis.
Existen distintos pasos a seguir para lograr recuperar tu cabello
Lo primero que debes hacer es consultar con un cirujano especializado en esta técnica, éste hará una historia médica del paciente, y una evaluación sobre el estado, el grado y por supuesto la evolución de la calvicie.
Luego, se debe evaluar cuál será la zona donante, de donde se realizará el trasplante capilar, dependiendo de la calidad y la cantidad disponible por el cliente.
Posterior a las evaluaciones pertinentes, se preparará un plan de acción, y es importante pedir una aproximación a cómo será nuestra apariencia futura, para así asegurarnos de que es lo que queremos, y pedir los resultados exactos a lo que tenemos en mente.
Este procedimiento es ambulatorio, y se utiliza sedación y anestesia local, por lo cual su intervención es indolora.
Es importante que sea realizado por un equipo experimentado, que cuente con una gran destreza, porque están involucrados una serie de riesgos, que podrían poner en riesgo el éxito que deseamos obtener de la intervención.
En caso de vivir, o tener la posibilidad de viajar a España, para la realización de un injerto capilar Zaragoza es hogar de una clínica especializada en este tipo de tratamientos, con los mejores especialistas en el país, Alfa Clinics.
Dentro de sus servicios encuentras la última tecnología, realizarán estudios de ADN que te ayudarán a descubrir cuál es el motivo de tu calvicie, y así ser más eficientes en la aplicación de un tratamiento, incluso para evitar con ello la realización de algún injerto.
Además, hacen una comprobación del estado de tus unidades foliculares, para determinar cuál es la alternativa más eficaz, y también realizan un PRP, que es una forma de fortalecer el trasplante, o realizar un mantenimiento cuando se debilita el pelo.
Asegúrate de prepararte antes de la intervención y cuidarte luego de la misma
Lo más recomendable es que, si eres una persona que fuma, detengas el hábito durante un tiempo prolongado antes de la intervención, ya que de esta forma estarías favoreciendo la oxigenación de tu piel, que se ve disminuida por la nicotina.
Además, la prevención del cigarrillo también propicia la correcta cicatrización del procedimiento, que hará mucho más positivos los resultados.
A su vez, también vamos a evitar cualquier tipo de medicación que cause un efecto directo en la coagulación de la sangre, o que afecte de alguna forma el sangrado, como podría serlo la famosa aspirina.
Por supuesto, no se debe ingerir ningún tipo de bebida alcohólica al menos durante las 42 horas previas a la sesión, y cuidar la ingesta del mismo posteriormente, según le indique su médico de cabecera.
Es importante mantener el mayor cuidado posible previo y posterior a la intervención, ya que, de lo contrario, correrían riesgos de sangrado, cicatrización anómala y en el peor de los casos, una infección en la zona tratada.
Una vez realizada la intervención, se formarán pequeñas costras en la zona receptora, pero no hay que preocuparse, ya que con el pasar de algunos días desaparecerán. Es importante que no las arranquemos, ya que corremos riesgo de infección en ese caso.
Tampoco se debe realizar ningún tipo de actividad física, o ejercicio, ya que el sudor podría irritar la zona, y lavaremos nuestro cabello diariamente, haciendo uso únicamente de jabón antiséptico.
No necesitarás ningún tipo de vendaje, pero en ocasiones puede existir dolor, que será controlado con analgésicos durante los primeros días.